sábado, 1 de junio de 2013

La cerámica postmedieval

La cerámica postmedieval
Generalidades:
Como en otras épocas, principal registro arqueológico y, por tanto, referente esencial para reconstruir los modos de vida.
Escasa tradición de estudios para esta época, especialmente los tipos comunes.
Las lozas decoradas se conocen mejor y son buenos indicadores cronológicos.
La cerámica valenciana es especialmente trascendente, y un perfecto nexo de unión entre las producciones medievales y modernas.

Manufactura:
Proceso habitual: preparación de arcilla, elaboración de la pieza, decoración, secado y cocción.
Generalmente, las pastas son de calidad media, con desgrasantes numerosos y de tamaño grande.
Frecuentes las piezas de gruesas paredes y alisados exteriores.
Más habituales las cocciones oxidantes que las reductoras (colores ocre o rojizo).
Amplia variedad decorativa precocción (incisión, impresión, apliques, pintura).
Pero adquieren más protagonismo otros acabados postcocción, como:
- vidriado: cubrir la pieza con agua y vidrio pulverizado, y de nuevo al horno (900-1000 ºC), colores con óxidos variados.
- barnizado: aplicar al bizcocho un esmalte con base estannífera o, desde el siglo XVII, plumbífera, dando piezas más blancas (loza o mayólica).

Las producciones valencianas: la tradición medieval (siglos XIII-XIV)
Bien contextualizada en algunos yacimientos (castillos, ciudades, monasterios...).
Probablemente cada centro urbano contaría con varias alfarerías, cubriendo las necesidades propias primero.
Mayor variedad que en los reinos cristianos del norte, con técnicas más complejas y mayor exportación.
Amplia funcionalidad: almacenamiento, transporte, cocina, vajilla de mesa, higiene, iluminación, arquitectura...
A partir del siglo XIII se aprovechará esta tradición y la mano de obra especializada.
Imagen de aquello que podríamos encontraríamos en un yacimiento sería: cerámicas comunes, cerámicas vidriadas de cocina, platos de loza, plato de cerámica verde manganeso.

Producciones: la obra aspra
Es la cerámica común, o bizcochada, a veces decorada y/o barnizada.
Amplia variedad: ollas, tapaderas, cazuelas, jarras, platos, tinajas, candiles de pie alto, lebrillos, braseros, calados.
Escasa evolución formal desde el siglo XIV.
La primera imagen es un lebrillo.

La segunda imagen es una tinaja.

La tercera imagen es un plato con cerámica verde manganeso.

La cuarta imagen una jarra.

La imagen es el repertorio habitual de la cerámica en los siglos XVI-XVII.

Las lozas: loza verde y morada
Paterna será el talle impulsor desde finales del siglo XIII. Luego se imitará en Manises, Teruel, Italia, aunque varían las formas.
Decoración en verde y marrón sobre cubierta estannífera blanca.
Torno rápido y doble cocción (bizcocho + esmalte y decoración).
Pastas calizas claras y compactas, del rosa al ocre, homogéneas pero con vacuolas.
Barniza muy bien adherido.
Desde el siglo XV la loza morada tiende a ser sustituida por la loza azul.
Formas: platos hondos, escudillas o cuenco, jarros, copas, tarros, orzas, lebrillos, candiles...
Decoración: trazada con el óxido de manganeso, siendo el verde el relleno. Un motivo principal central y otros secundarios.
Temas vegetales (poco naturalistas), epigráficos, zoomorfos (estatismo), antropomorfos (mujeres, guerreros, monjes), arquitectónicos, geométricos, apotropaicos (mano de Fátima), heráldicas...

Imagen de un plato de loza verde con decoración zoomorfa (un pez). Periodo clásico, siglo XIV.

Relativa difusión por el litoral del Mediterráneo occidental.
Producto de lujo.
Se subdivide en tres periodos:
- clásico (primera mitad del siglo XIV; mayor repertorio formal y temático),
- evolucionada (años centrales del siglo XIV; tiende a la estilización), y
- esquemática (segunda mitad del siglo XIV; desaparecen microelementos, prima el hueco sobre el dibujo).

Imagen de un plato de loza verde con decoración arquitectónica (un castillo) y dos aves situadas a sus lados. Periodo clásico, siglo XIV.

Las lozas: loza azul
Manise será el principal centro alfarero desde el siglo XV, produciendo hasta el siglo XIX.
Su comercialización será mayor que la de Paterna, aunque menos que la loza dorada.
Torno menos cuidadoso (más estandarización), aunque utiliza el molde.
Decoración con óxido de cobalto.
Formas similares bastante repetitivas (el bote o albarello es original).

Imagen de un plato de loza azul. Siglo XV.

Imagen de un albarello de loza azul. Siglo XV.

Más barata que la loza dorada y con dibujos menos cuidados, pero muy imitada en talleres locales (por ejemplo, Biar).
Temática sobre todo vegetal (piñas, palmetas...), orlas de peces y heráldica. También ataurique (alfareros malagueños), zoomorfos (animales aislados en pareja, de perfil) y epigráficos.
Es excepcional la figura humana.

Imagen de un jarro de loza azul con decoración de motivos geométricos. Siglo XV.

Loza azul: formas

Las lozas: loza dorada
Se produce sobre todo en Manises, aunque también en Paterna.
En sentido laxo, se data del siglo XIV al XVIII.

Imágenes de dos botes con decoración en loza dorada. Siglo XV
Imagen de un plato de cerámica de lozada dorada con dos figuras humanas y decoración vegetal de fondo. Siglo XVI.

Técnica:
- modelado y primera cocción,
- aplicación de la cubierta de estaño,
- segunda cocción,,
- aplicación del "reflejo" dorado: barniz compuesto de óxidos de cobre, plata y hierro y sulfuro de mercurio, y
- tercera cocción.

Imágenes de dos platos de cerámica de loza dorada con dibujo de geométricos y animales. Siglo XVII.

Formas de  la loza dorada: formas abiertas. Siglo XV.

Producción a gran escala.
Las Cortes europeas, su principal mercado (el reflejo dorado sugiere riqueza y poder).
Habitual en transacción por trueque.
Transportada en grandes tinajas.
Suele haber encargos específicos.

Imagen de una copa con un asa de cerámica de loza dorada con motivos vegetales.

Formas: escudillas de orejetas, cuencos, botes, jarras, ollas, candiles, fruteros...
Temática vegetal (piñas, estrellas...), epigráfica (ataurique, sabra o reticulado), zoomorfa (ciervos, pavos enfrentados), heráldica, monógramas cristianos en letra gótica.
La figura humana abunda y es más fiel a la realidad (vestidos, peinados...), en actitudes profanas; escudillas de monjas.
Se combina el dorado y el azul.

Imagen de tres escudillas de cerámica de loza dorada con decoración vegetal y geométrica.
Imagen de una escudilla de orejetas de cerámica de lozada dorada con decoración heráldica en el centro que combina azul y líneal de color dorado. Manises. Siglo XV.

Lozado dorada: siglo XVI
Se mantiene la calidad ténica pero la temática se vuelve repetitiva.
Temática vegetal recurrente y abigarrada (cruces, estrellas, solfa o escamas, hojas helechos...), además de la epigráfica (letras góticas aisladas).
Alguna forma nueva (platos con tetón).
Mayor competencia en los mercados por la mayólica italiana.

Imagen de un plato de cerámica de loza dorada con motivos vegetales. Siglo XVI.

Loza dorada: siglo XVI
Motivos de anverso: florecillas, flores de cardo, espiguilla, arbustos, liláceas, hojas trilobuladas, encaje, solfa, círculos con radios, retículas, pestañas, encadenados, escamas, círculos con eslabones.
Motivos de reverso: palmetas, hojas de helechos.

Las lozas: loza dorada (siglos XVII)
En 1609, expulsión de los moriscos. Desaparecen muchos talleres, y eso se nota en las excavaciones, y en la exportación.
Carácter más regional y tonos más achocolatados.
Mayor desconocimiento tipológico.
Abundan las limitaciones locales, que combinan con motivos italianizantes.
Formas más simples y paredes gruesas.

Imagen de un plato con decoración cerámica de loza dorada con motivos vegetales. Siglo XVII.

Las lozas: loza catalana
Ya desde el siglo XIV imitan las piezas paterneras, con menor influencia islámica en temática.
Alfares en Barcelona, Reus, Manresa,, Gerona o Tortosa.
Paredes gruesas y barros amarillentos.
Desde el siglo XV predomina el cobalto sobre blanco.
Decoración geométrica (rombo más aspa), vegetal, zoomorfa (pájaros desde el siglo XVI) y antropomorfa.

Imagen de dos escudillas de orejetas con decoración de loza catalana con motivos zoomorfos, un pájaro. y motivo geométrico, un rombo con un aspa. Siglo XVI.

Característicos los pots blaus regalats , con un 95 % de azul.
Desde el s. XVI aparecen los platos con figuras de perfil.

Imagen de un plato con decoración de loza catalana con motivos antropomorfos, un hombre vestido con un pájaro en el brazo. Siglo XVI.

Imagen de un pot blau con decoración geométrica.

También imitan la loza dorada, mucho menos barroca, desde mediados del siglo XV y hasta el siglo XVII (influye menos la expulsión de los moriscos).
Características las orlas vegetales o las figuras humanas al estilo de los Austrias.
En el siglo XVII se constatan en los reversos leyendas (nombres, fechas...).
Formas como en Manises.

Imagen de un plato con decoración de cerámica catalana con una orla vegetal por el lateral, y un motivo cruciforme en el centro de la pieza. Siglo XVI.

Las lozas: loza talaverana
Desde el siglo XVI y apogeo en todo el siglo XVII.
Muy estimadas y exportadas.
Típica producción de loza blanca con composiciones en naranja, amarillo, azul, verde y negro.
Pastas desde el ocre-amarillerento al rojo, vidriado complejo bastante blanco; nunca lleva marcas.

Imagen de un plato con decoración de loza talaverana con motivos antropomorfos polícromos sobre fondo blanco. Siglo XVI.

Las decoraciones en azul tienen unas típicas mariposas en el borde con ave en el centro.
Desde finales del siglo XVI se observa la influencia italiania (grutescos renacentistas polícrmoas con contornos en negro o azul).
Amplia temática antropomorfa de tipo costumbrista, con vestidos al uso y aire naïf.

Imagen de un jarrón con decoración de loza talaverana con motivos antropomorfos.

Las lozas: loza sevillana
Alfares del arrabal de Triana; gran acicate el descubrimiento de América.
Producciones masivas realizadas con cierta precipitación.
Pasta de grano medio y tono rosáceo.
Continuidad de la producción islámica (vedríos en verde hasta el siglo XV, tinajas estampilladas, cuerda seca...).

Imagen de un plazo de cerámica de loza sevillana con motivos vegetales en el borde y en el centro. Siglo XVI.

Característicca la loza azul-morada desde el siglo XVI (azul Triana), por exceso de maganeso.
Formas abiertas, con decoración geométrica (siglo XVI) y, sobre todo, vegetal (siglo XVII).
También aparece la figura la figura humana, con clara influencia italiana e incluso china.
Claramente predominante en los pecios de la carrera de Indias.

Imagen de un plato de cerámica

Las lozas: loza aragonesa
Alfares de Teruel, Muel y Villafeliche.
De tono popular, se observa la influencia valenciana y catalana.
Destaca producción en verde y morado.
Esplendor en el siglo XVI, sufre la despoblación morisca, reemplazada en el siglo XVII con alfareros valencianos.
Pastas oscuras, rojo-castaño.

Imagen de una plato de cerámica de loza aragonesa de producción en verde con motivos geométricos. Siglo XVI.

Imagen de dos platos de cerámica de loza aragonesa con motivos antropomorgos y vegetales. Muel. Siglo XVII



Producciones italianas

Centros: Albisola y Savona.
Influencia chino-persa sobre el estilo autóctono.
[...]
Savona: amplia producción hasta prácticamente 1800.
Azul turquino (1675-1750), ligeramente azulado el vedrío; paisajes, casas, escenas...; epigrafía.
Giallo franco (amarillo-ocre sobre blanco), de influencia francesa.
También Azul sobre blanco, con típico ramillete al centro.

La mayólica italiana: Toscana
Centros: Montelupo y Pisa.
Pastas claras (tono ocre), textura, fina y desgrasante rojizo del río Arno. En Montelupo, más calizas y peor barniz.
Polícroma (1500-1550): centros ajedrezados, amplia geometría.
Alla porcellana (1575-1625): azul sobre blanco, cenefa vegetal, motivo central figurado, trazo fino.
Polícroma figurada (1600-1650): escenas o bustos sobre fondo mostaza.

Pisa: más propia del siglo XVIII.
Pasta rosácea, sin barniz al anverso.
Característica producción jaspeada..
También polícroma, muy variada, sobre vedrío crema y con decoración incisa.

La porcelana china
Máximo esplendor en la dinastía Ming (1368-1643).
Es caolín y feldespato cocido a 1400 ºC.
Ya se conocen antes del siglo XVI (Marco Polo, regalos de sultanes).
Aumenta la exportación vía Macao (1557) y portugueses, luego holandeses, jesuitas.
Muy variada, predomina el azul sobre el blanco.
Predominan los platos, cuencos, tazas de té, jarrones.
Temática animal (pájaros, platos...), vegetal (helechos), bordes "a sectores", personajes, arquitecturas, dragones...
Pastas blancas vitifricada.
Centros: Jianxi y Fujian.

Producciones italianas
Porzeletta de China, siglos XVII-XVIII.

El siglo XVIII presenta buenas perspectivas económicas (agricultura) y sociales. Se construyen grandes obras públicas. Crece el comercio en las ciudades portuarias, y aparece una incipiente industría, regia o al estilo inglés (Cataluña). Aunque se mantienen producciones anteriores, como Manises, Talavera, o Cataluña, en forma cada vez más simples y con paredes más gruesas.

Real Fábrica de Loza y porcelana de Alcora, en 1727.
Promovida por el conde de Aranda, es de lujo, para competir en Europa.
Se impulsa el molde.
Se investiga para mejorar la pasta, hasta llegar a la porcelana.
Se mejoran infraestructuras y personal especializado.
Polícroma.
Varias fases: hasta la muerte de Aranda (1749), con temática variada, china o francesa.
Hasta 1786, inicio de la porcelana (también en Aranjuez), con maestros franceses; fina, impermeable, pastas blancas con un 50 % de caolín y triple cocción.
Barroca decoración, arquitecturas neoclásicas.
Decoración con estarcidos (plantillas).
Desde 1786 llevan la marca "A".
1786-1798: Loza del Chaparro (frutal polícromo) o del Cacharrero; figuras de negros o ancianos, paisajes inspirados en Sévres; apliques.
1798-1858: con el duque de Híjar; cambian las marcas; motivos militares y muy abundantes las formas animales.
Desde 1798 llevan la marca "A de Híjar".


Imagen de un plato de cerámica de Alcora. Siglo XVIII.

Imagen de un plato de cerámica de Alcora. Siglo XVIII.

Imágenes de cerámica de Alcora. Primera fase. Cuchillo, tenedor, cuchara y salero.

[Imágenes de cerámica de Alcora].
- plato, con paisaje,
- plato, con decoración de figuras humanas,
- mancería.

Imagen de una mancería y una jícara de Alcora.